1. Bueno para todo el cuerpo
El fútbol playa es un deporte extremadamente beneficioso para todo el cuerpo. Al igual que la versión clásica del fútbol, hace que las piernas se muevan y permite mantener la presión arterial en un buen nivel.
Jugar en la arena hace que el cuerpo se mueva con mayor dificultad, lo que incrementa notablemente la condición física. Además, la arena es un gran amortiguador, lo que significa que no hay tanto riesgo de lesiones por estrés para el cuerpo.
2. Un ambiente inmejorable
Para jugar al fútbol playa, todo lo que necesitas es un balón y acercarte a la playa más cercana. Las vistas al mar y la arena te permitirán relajarte por completo, lo que a su vez te ayudará a mantener la concentración en la práctica deportiva.
Por otro lado, disfrutar de las olas, la brisa y el sol te ayuda a liberar más endorfinas; estas hormonas son necesarias para combatir las situaciones de estrés.
3. Mejora tus habilidades
Jugar fútbol en la arena de la playa es, sin ninguna duda, un nuevo desafío para los jugadores. Entre otros factores, la irregularidad del terreno provoca que debas afinar tus habilidades cuando juegas descalzo.
Si bien es cierto que no es imposible driblar a los rivales y conducir el balón, siempre tendrás algo más de dificultad al intentarlo. Además, el fútbol playa es una forma divertida de practicar tus habilidades y aumentar tu talento futbolístico.
Como conclusión, podemos afirmar que el fútbol playa es un deporte que trae consigo innumerables beneficios para el cuerpo y la mente. El escenario es ideal para la práctica deportiva y para la desconexión.
Publicar un comentario